La provincia suroccidental de Juzestán ha luchado contra unas inundaciones sin precedentes durante dos semanas; y aún siguen las labores para ayudar a los damnificados tras las lluvias torrenciales.
El Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el Ejército y voluntarios han llevado a cabo labores de rescate y socorro.
Las primeras inundaciones comenzaron a finales de marzo en el norte de Irán. Desde principios de abril otras zonas en el suroeste y el oeste registraron fuertes precipitaciones.