En sus ambiciones municipales en el sur de Cataluña, Manuel Valls está planeando una gran mezquita en Barcelona.
Este lugar de culto musulmán, que se construirá en el centro de la ciudad, debería "ayudar a la coexistencia", según el ex político socialista francés, quien agrega que "es importante que todas las religiones estén representadas en el espacio público".
Esta perspectiva no parece fácilmente accesible, dada la gran diferencia entre la sociedad francesa y la española.
En España no hay equidad entre las denominaciones religiosas, el cristianismo es implícitamente superior a otras religiones. Comparado con Francia, el Islam tiene una presencia menor.
Entre los seis candidatos en las elecciones municipales de Barcelona, programadas para el domingo 26 de mayo, la sugerencia de Manuel Valls no es aprobada por Jaume Collboni, el candidato socialista, que no considera "necesaria" una gran mezquita.
El representante del Partido Popular, Josep Bou, en cambio no lo considera una "prioridad". La alcaldesa saliente, Ada Colau, cree que la iniciativa de un gran espacio islámico pertenece a los musulmanes, no a las instituciones públicas.