Cada año, unos días antes del inicio del Ramadán, las mezquitas y los lugares de culto en todo Irán se limpian y preparan para albergar a los fieles durante el mes sagrado.
Para limpiar las mezquitas y los mausoleos en estos días no solo existe el personal específico de los lugares de culto, sino todos los fieles que asisten al lugar, especialmente los habitantes del vecindario, se juntan para llevar a cabo esta tarea y preparar lugares de culto.