Los chiítas de Malasia arrestados durante las ceremonias de Ashura en la provincia de Jawahar presentaron una queja ante la Comisión de Derechos Humanos contra la presión del gobierno.
Un grupo de 13 chiítas se reunió con funcionarios y miembros de la comisión para dar a conocer la represión de la comunidad chiíta, en particular la prevención de que las familias chiítas inscriban a sus hijos en la escuela o inscriban oficialmente un matrimonio chiíta.
El grupo chiíta explicó que los políticos y personalidades influyentes son la base de estas acciones discriminatorias.
Durante la reunión se anunció que recientemente se lanzó fatwa contra los chiítas en Malasia y que algunos líderes religiosos locales han acusado a los chiítas de ser parte de una secta desviada.
La Oficina de Asuntos Religiosos de Malasia intensificó la represión contra la minoría islámica chiíta este mes, mientras que la policía atacó a participantes malasios y extranjeros en las ceremonias conmemorativas del martirio del Imam Hussein (p) en algunas mezquitas chiítas.
La Comisión de Derechos Humanos de Malasia ha descrito estas medidas como una violación de los derechos religiosos fundamentales.